No se puede disfrutar de la salud si uno no vive en equilibrio. Y para ello es necesario estar en el momento presente siendo la paz que eres.
Por esto mismo, es importante reconocer quién eres. Y además, asimilarlo. Serlo. Y para ello es imprescindible descartar lo que uno no es, pero creía ser.
Todo esto se dice rápido, pero llevarlo a cabo es algo más complicado, pero no imposible. Y para ello no necesitas adoptar la vida de un monje y aislarte de tu realidad cotidiana.
Basta con conocer lo que es real y aplicarlo. Voy a compartir contigo unas reflexiones que te pueden ayudar.
1. ¿Quién eres?
No eres tus pensamientos, ni tus emociones ni tus circunstancias.
Todo aparece y desaparece en ti. Son transitorios. Tampoco eres exclusivamente tu cuerpo. Tienes la sensación del mismo. Y percibes tu entorno a través de tus sentidos.
Por tanto, eres aquello que tiene conciencia de todo. Eres conciencia, y como tal, eres paz, tranquilidad, quietud y silencio.
En cambio, no te reconoces porque te encuentras constantemente identificando con el cuerpo y mente que exclusivamente te permiten, como vehículo, experimentar la realidad. Vives velado y confundido.
Si quieres ganar en salud mental, empieza por reconocer quién eres.
2. ¿Qué es real?
Exclusivamente este momento y lo que percibes y sientes. Todo lo demás es pura actividad mental. Tus pensamientos, tus emociones, tus sentimientos aparecen en ti como ideas.
Por ejemplo, el pasado o el futuro que tan atrapado nos tiene, son sólo pensamientos. No se pueden experimentar. El tiempo es una ilusión.
Así que cíñete a vivir lo que es real, lo que percibes y sientes en este momento.
3. La salud mental descansa en el equilibrio
En la percepción de que la vida sólo se expresa en este momento y que yo, como conciencia que soy, no debo dejarme atrapar por una falsa idea de querer controlar, suprimir, manipular o rechazar lo que está sucediendo.
La aceptación de lo que es real sin afectación es la clave del ansiado bienestar.
Entiende que el sufrimiento personal que te conduce al desequilibrio surge de la propia actividad mental, que quiere o pretende modificar lo que está ocurriendo en este momento.
Así que, si te permites reconocer que eres paz, que puedes observar, pero no manipular, vivirás entonces desde el equilibrio y sentirás que todo está bien como está. Experimentarás lo que eres, puro amor.
4. Lograr la iluminación
El estado supremo de bienestar pasa por reconocer y ser quien eres. Nada más. Desde allí, sólo te queda disfrutar.