¿Sabes cuál es tu problema?
Pues creer que tienes uno. Y así, vives atrapado y confundido en un mar de creencias que te conducen a pensar que eres una persona única, separada de su entorno y que necesita encontrar una solución.
Esto es algo muy habitual y extendido: creer que eres tú. La realidad es que vives confundido. No sabes quién eres y qué es real.
En este sentido, te has identificado con un personaje que se percibe separado, limitado, necesitado y carente.
Como sientes ese vacío que suples con distracciones y confusiones, te sumerges en una constante búsqueda de estímulos y necesidades que no acaban de aportarte esa paz que tanto anhelas.
La respuesta que buscas está en ti
Te voy a ofrecer la respuesta que, en el fondo de tu ser, tanto estás buscando.
Quien crees ser es una ilusión, un concepto mental, un compendio de ideas.
Lo que realmente es real es la vida expresándose y experimentándose en este momento a través de millones de cuerpos mente que han aprendido a creerse individuos separados, limitados, necesitados y carentes.
Esto se percibe así a raíz de la actividad mental que se ha encaminado a identificarse como un individuo. Y como tal, vive a merced de sus patrones mentales, con todos los condicionantes, con todas las limitaciones y confiando en unas creencias con poca o nula evidencia experiencial.
¿Cómo reconoces tu verdadera identidad?
Esto quiere decir que te identificas con quien no eres y que confías más en tus creencias mentales (pensamientos) que en lo que es real: la experiencia del momento – la vida expresándose en este momento como tal -.
¿Y ahora qué?
Llegados a este punto, te preguntarás:
- ¿Y qué?
- ¿De qué me sirve esta información?
Te lo voy a repetir con otras palabras.
La clave para la felicidad que anhelas
La felicidad que anhelas se encuentra en el reconocimiento de que no puedes ni debes atender a tus impulsos de control, de cambio, de necesidad, de solución, de supresión, de rechazo o de exigencia.
Todas estas actividades provienen de tu mente limitada a lo adquirido y aprendido. Está programada. Te preguntarás, ¿se puede desprogramar? Jamás se ha experimentado tal idea.
Así que, la paz que eres la podrás sólo experimentar cuando reconozcas tu verdadera identidad y asimiles que no eres lo que tu actividad mental repite.
La mente, una herramienta, no tu identidad
Si bien es cierto que la mente nos es muy útil, no nos podemos dejar confundir con los pensamientos, las ideas y los conceptos que de la misma surgen, si esto es así.
Cuando aceptas la vida como es, cuando reconoces quién eres y qué es real, y dejas de luchar y alimentar la falacia “tengo un problema, necesito una solución”, entonces, y sólo entonces, disfrutarás de la calma que eres, viviendo aquello que sucede en este momento: la experiencia.
¿Qué es OLOM?
Si de verdad quieres vivir lo que es real, reconocer qué es verdad y experimentar la vida desde tu esencia y no desde las limitaciones mentales, me complace presentarte OLOM.
Es la “antiterapia”, un proceso de acompañamiento a través del cual vas a reconocer qué es real, quién eres y cómo vivir desde tu esencia. Vas a dejar de depender de tu mente y vas a aprender a ser consciente.
Esto te va a permitir tener:
- Claridad mental.
- Tranquilidad.
- Ilusión.
- Conciencia.
- Autoestima.
Estamos hablando de dejar de ser una marioneta de tu mente, a ser la vida misma fluyendo sin carencias en este momento.
Querías cambiar tu vida, pues reconoce qué significa vivir.